Por medio de un testamento puedes dejar prevista la solución a alguno de los problemas que pueden surgir en el momento de tu fallecimiento, sobre todo si tienes hijos menores o incapacitados.
Y si no estás en ninguno de estos casos, también puedes utilizarlo para elegir a la persona que «merece» ser tu heredero o repartir los bienes y evitar que quienes lo reciben tengan que pelearse entre ellos.
El testamento es recomendable otorgarlo ante notario, y tu abogado previamente te explicará y ayudará a encontrar la fórmula adecuada a tu situación.
Y hasta donde yo sé, otorgar testamento no tiene efectos negativos sobre la salud o esperanza de vida de las personas.